Hace unos meses vi, en las redes sociales, una imagen que, parece ser, se hizo muy popular. El titulo de dicha imagen era ‘la mujer más fea del mundo’. Al lado, la imagen… la verdad es que era bastante impactante. Y saltaba la vista que era a causa de una enfermedad; quizás algo genético.
Lo primero que me vino a la mente es ‘pobrecita’. Lo segundo, es que esa imagen corriera por internet con una crudeza que la verdad, me pareció sumamente cruel.
En aquel momento, al ver esa imagen, muchos pensamientos acudieron a mí. Desde ‘que injusta la vida’ a que crueldad de exhibir esa imagen como si fuera un objeto de burla.
Y archive todo eso en mi mente. Pero no lo olvide. Y ahora, hace unos días, cayó en mis manos un artículo que hablaba de ella. Y de nuevo me quede muy impactada.
Ella nació a los 8 meses con un peso de 1’200 kilos. Aquejada de una rara enfermedad de la que solo se conocen tres casos en el mundo. Los médicos dijeron a sus padres que nunca podría hablar, ni caminar, ni pensar…sin embargo ahí está hoy. Ella cuenta en uno de sus libros como al ver su imagen en las redes y las burlas y sarcasmos crueles se hundió. Y lloro y lloro. Hasta que ‘algo hizo clic y me pregunte: ¿vas a dejar que la gente que te llama ‘monstruo’ te defina? Pues no.
Hoy ella da conferencias de motivación y ha escrito varios libros. Y añade: ‘decidí fijarme en lo que si tengo. La manera de responder a los que se burlan de mí y me insultan es convertirme en mejor persona. Dadme todo lo negativo que pensáis de mí, le daré la vuelta y lo utilizare como una escalera para alcanzar mis objetivos’
Y francamente, os digo que llore al leer todo esto. Y admiré el valor de esta mujer. Y me dije ‘que alma tan bella, tan fuerte, y tan, tan amorosa.
Porque, me dije, si a mí me hubiera pasado algo así, ¿no me habría yo pasado la vida escondida, amargada, maldiciendo mi suerte, frustrada, envidiando la vida normal de otras mujeres, de otras personas… o incluso, quizás, no hubiera tenido más valor y hubiera recurrido a hacerme desaparecer?
No lo sé. Y mejor que no lo sepa. Pero, amigos, dos cosas, o más bien, dos campos de reflexión se abrieron a mí.
Uno. La fuerza y el coraje de esta chica. Ella habría podido escoger resignarse con una vida triste y amargada. Pero, ha elegido mostrarnos a todos que la vida no reside tanto en nuestras circunstancias particulares. Sino en lo que hagamos con ellas. Así, ella ahora se dedica a dar cursos para ayudar a los demás…. Demostrando así que no hay ninguna vida inútil. Y que las palabras ‘resignación’ y ‘es por culpa de los otros’, o’ soy producto de mis circunstancias’ no son más que meras excusas.
Pero, más aun… yo creo que antes de nacer elegimos las lecciones que queremos aprender en este planeta escuela. Las lecciones para uno mismo claro…pero hay almas bellas, grandes, amorosas…que por eso mismo, por amor hacia los demás, para enseñarnos, no con vanas palabras, sino más bien con hechos concretos, eligen una vida muy dura para así permitir a los demás despertar nuestra conciencia…y demostrar nuestro amor.
Y viéndola bajo esta nueva perspectiva, ya no vi su imagen física, sino su alma. Y era MARAVILLOSA.
A mí me ha enseñado que no hay dificultades que valgan. Me ha enseñado que cuando yo me queje por los pequeños problemas de mi vida, a partir de ahora voy a recordar la vida de ella, y eso me va a permitir apreciar y agradecer con toda mi alma mi vida casi perfecta en comparación.
Dos. Pero, paralelamente, me ha hecho ver como son los humanos… ¿De verdad, de verdad somos tan superficiales que solo vemos la envoltura física? ¿Tan ciegos estamos que solo vemos a través de los ojos? ¿De verdad somos tan crueles que en vez de admirar la lucha y dificultades de una vida así, solo pensamos en burlarnos y soñarla con el dedo?
¿O es que acaso todo lo que suena a ‘diferente’ nos asusta? Es que si no pertenecemos al rebaño común ya no somos aceptados? Porque ahora estoy hablando de algo físico, pero muy fácilmente puede ser extendido este mismo asunto a diferencias de creencias y opiniones? ¿Es que para ser aceptados por esta triste sociedad todos tenemos que ser clones? ¿Y clones de qué? ¿De las reglas que dicta la sociedad?
Qué tristeza.
Desde aquí Quiero rendir mi particular homenaje a todas esas almas tan grandes y tan bellas y tan magnificas y valientes. Esas almas que parecen cargadas de problemas físicos. Esas almas que eligen tener, con su valor y valentía, un físico distinto al nuestro. Esas almas a las que nosotros, asustados, crueles, inconscientes, señalamos con el dedo.
Porque son distintas. …Pero si nos damos cuenta cuando miramos hacia el cielo, ¿Es que hay una nube igual a la otra?. ¿Es que hay una piedra exactamente igual a la otra?. ¿Es que hay una ola exactamente idénticamente a la otra?
Justamente en esas diferencias esta la gran belleza del alma. La gran belleza del amor. Porque por una vez efectivamente tenemos que entender que todos somos diferentes pero todos somos uno. Y que lo que importa no es la envoltura física. Sino nuestra esencia interior.
Doy las gracias a todas esas personas, esas almas que, calladamente, nos ofrecen la oportunidad de sacar – o no – lo mejor de nosotros mismos. Que nos permiten evolucionar y crecer.
Y termino con unas palabras de esta gran alma: ‘vivo día a día y actuó de la mejor manera posible en cada ocasión. Así que, ya sabéis, dejad de mirar y empezar a aprender’
Quizás en la lección que se nos da, a través de esa vida tan dura, se esconde todo el profundo significado de la maravillosa palabra AMOR…
