ACUARIO

20 enero – 19 febrero

Signo de aire. Fijo. Masculino.

Simbolismo: el Aguador

Regente: Urano

Frase clave: YO SÉ

Palabra clave: IMAGINACIÓN

El undécimo signo del zodiaco corresponde al corazón del invierno: el aire, debido al frío, es penetrante y viciado, la naturaleza se encuentra helada y aparentemente inmóvil, pero bajo tierra se están desarrollando pequeñas plantas, promesas de vida futura.

El aire, elemento al que pertenece el signo de Acuario, es símbolo de disponibilidad y adaptabilidad ilimitadas: es el aire atravesado por las ondas invisibles de la comunicación, que mantiene en contacto a las criaturas del mundo. De hecho, Acuario es un símbolo de conocimiento; el agua que mana del ánfora en una cascada ondulada no está destinada a saciar la sed del cuerpo, sino a calmar la de espíritu. El nativo de Acuario no es materia, se realiza ofreciéndose a los demás.

Obviamente, una simbología tan elevada no puede relacionarse con una casuística común: no todos somos capaces de amar al prójimo de manera tan altruista que sólo nos podamos realizar a través de este amor universal. El nativo de Acuario es una persona muy independiente, fantasiosa, desenvuelta, que vive inmersa en el presente aunque proyectada hacia el futuro, seducida por todo lo que sea nuevo e insólito, deseosa de expresarse de modo original, de vivir según sus gustos y exigencias tan personales, para no sentirse nunca encerrada en los limites banales de la vida cotidiana.

Utopía es la palabra mágica que le abre los horizontes más insospechados. El realismo ni siquiera lo roza, pues lo considera capaz de arruinar sus esplendidas concepciones. Sigue sólo sus aspiraciones, se siente distinto de los demás, lo que se encuentra en franco desacuerdo con el idealismo humanitario que sinceramente profesa, pero que resulta difícil de poner en práctica.

En este caso, no son motivos o intereses materiales los que le frenan, sino su tendencia a mantenerse a cierta distancia de los demás, incluso de las situaciones que él mismo ha creado, tendencia que con frecuencia lo conduce a evitar demasiadas responsabilidades que le arrebatarían la ambicionada e irrenunciable libertad. Sociable y cordial, es poco expansivo y casi escurridizo: poco emotivo, posee algo enigmático, difícil de descifrar; le gusta sorprender, distinguirse, no quiere dejarse definir o encasillar ni, todavía menos ‘entregarse’ completamente a otra persona.

Aunque de talante racional, es victima de bruscas alteraciones del humor, de cambios repentinos de deseos u opiniones. Se trata de un cerebral movido por muchos intereses, humanos e intelectuales; los sentimientos son tenaces aunque poco vistosos, marcados principalmente por la amistad, la armonía espiritual e intelectual, ocupando un segundo lugar la autentica pasión y la vertiente más afectiva y romántica del amor.

Dotado de una mente peculiar y ecléctica, posee una imaginación desbocada y la tendencia a descubrir, inventar, demostrar sus teorías unas veces geniales y otras demasiado extravagantes para poder ser llevadas a la práctica. Cuando debe escoger el camino a seguir, muy a menudo resultan decisivas las convicciones idealistas u otras aspiraciones de carácter renovador; se consagra con tenacidad, si bien irregularmente, a sus objetivos, entre los cuales el éxito material ocupa una posición subordinada respecto al éxito anterior: preferirá siempre poder vivir según sus ideales, su estilo, sus gustos y, sobre todo, conservar intacta su libertad. Los trazos positivos del signo de Acuario son los que resultan más difíciles de trasladar a la vida cotidiana.

Por otro lado, los valores humanitarios pueden quedar en nada, en simples aspiraciones y el nativo llegar a pactar con la propia moral, dando prueba de un oportunismo, como mínimo, hábil. El empuje renovador puede acabar asumiendo el papel de provocación, la convicción en las propias ideas desembocar en intransigencia y polémica y el amor a la independencia terminar siendo cómodo egoísmo.

Como buen signo de aire, para Acuario el amor es una cuestión mental y física a la vez. Una relación empezará primero en su mente y después en su cuerpo. Como es un idealista y suele tener múltiples inquietudes intelectuales, el sexo para este nativo, ocupará un lugar importante pero a menudo en segundo plano y complementario de un sentimiento más profundo.

Lo que más valora en una relación es la libertad, tanto para él como para su pareja. Poco celoso ni posesivo, entiende la pareja como una relación de igualdad, donde ambos comparten tareas y decisiones.

Romántico por naturaleza, sabe escuchar a su pareja, interesándose realmente por los problemas que ella le exponga e intentando resolverlos. Sin embargo, es mucho más callado y reservado en cuanto a los suyos propios.

Es un signo tan independiente que puede suceder que su actitud distante pueda ser interpretada como indiferencia. Sin embargo, su gran fantasía le hace un amante ideal que no escatimara los juegos eróticos con su pareja.

Anatómicamente, al signo de Acuario le corresponden los tobillos y las pantorrillas; además de regir la circulación y la composición sanguínea, está también relacionado con el sistema nervioso. Los trastornos más frecuentes son los circulatorios.

Rasgos Positivos

Independiente

Ingenioso

Tolerante

Individualista

Progresivo

Artístico

Científico

Lógico

Humano

Intelectual

Altruista

Rasgos Negativos

Impredecible

Temperamental

Le aburren los pormenores

Frío

Demasiado obstinado

Tímido

Excéntrico

Radical

Impersonal

Rebelde