COLORES DE LAS VELAS: SUS UTILIDADES

BLANCO: este color desarrolla lo positivo de cada persona, los elementos que contribuyen a dar estabilidad. Aporta paz a las personas en tal medida que puede servir hasta para reconciliarnos con algún amigo o miembro de la familia (para asuntos amorosos se utiliza otro color).

Su poder se basa en alejar de nosotros los pensamientos negativos para evitar el daño, el rencor, la desconfianza, la envidia etc.

La vela blanca también tiene el importante papel de comodín. Es decir, ante la duda de qué color elegir, o si por una causa u otra, no tengamos el color indicado, siempre elegir el blanco.

 

ROJO: el color del amor y de la pasión. Del fuego pero también de la locura. Hace referencia a la sexualidad y al vigor físico.

Este color nos lleva a desarrollar, a sacar de nosotros el instinto y la pasión. Por ello, hay personas que lo consideran un color violento, porque, en ocasiones, los instintos no se pueden controlar.

Es el color a utilizar en rituales de amor.

 

VIOLETA: es el color de la espiritualidad. Ideal para la meditación. Es el color asociado a la llama violeta de SAINT GERMAIN y a la transmutación. Es decir, es el color que nos ayuda a cambiar sentimientos por otros en un trabajo interior. Por ejemplo transmutar – cambiar – la inseguridad por seguridad personal.

 

AZUL: El azul simboliza la sabiduría, el conocimiento que proviene de los de arriba, de los mayores, de los que han aprendido día a día. Y precisamente por ser símbolo de sabiduría las energías desprendidas por las velas azules nos dan seguridad y confianza. Es pues el color a utilizar por todos aquellos que tengan que estudiar o que necesiten tener muy activa su mente.

El azul también simboliza la salud – junto con el color verde, claro está – por lo cual es un color muy indicado en rituales de salud tanto para nosotros como para nuestros seres amados.

Este color – en sus tonos más claros – simboliza también la espiritualidad, es pues el color a elegir para meditar, concentrarnos e intentar ‘conectar’ con nuestro yo más profundo.

 

VERDE: es el color del dinero, del trabajo, de los negocios, de la prosperidad económica. Y por lo tanto, hace referencia al éxito en general.

Este color nos habla de creatividad, pero también de superación personal. Aporta armonía, tranquilidad, satisfacción, calma y paz

En cromoterapia – la curación por los colores – el color verde suave se utiliza mucho para combatir la depresión.

Y el verde, asociado a al arcángel Rafael – salud – es por tanto el color utilizado en rituales de salud.

Y por último, no olvidemos que el verde, asociado a la naturaleza, es también el color de la esperanza.

 

AMARILLO: el amarillo es el color del sol. Es un color positivo que nos habla de bienestar, de riqueza, fortuna, opulencia y negocios.

El amarillo es el color del oro, por eso las vibraciones que el amarillo  nos aporta son siempre positivas  y nos llenan de satisfacción.

El amarillo es el color a utilizar en rituales de dinero y prosperidad por su simbología con el oro: dinero y el sol: éxitos.

 

TELURO: es un color amarillo un poco más oscuro.  Es un tono puente, sutil y bueno  para las relaciones humanas. Desarrolla la intuición de las personas porque está relacionado con las fuerzas de la naturaleza.

También está vinculado a la generosidad y el liderazgo.

 

NARANJA: por su similitud con el rojo, al naranja se le atribuyen también cualidades de energía, vitalidad y dinamismo.

Se emplean en aquellos rituales donde haya que dar un ‘empujón’, en las cosas que parezca que están un poco paradas o bloqueadas. También es bueno para negocios y estudios.

No es un color muy utilizado en cuestiones de salud, pero puesto que habla de vitalidad, es un color a no olvidar cuando las personas están ‘sin pilas’.

 

ROSA: color asociado a la diosa Venus, y si hay un color por antonomasia que nos habla de amor, este es indudablemente el color rosa.

Sin embargo, el rosa no es el color del amor pasional ni sexual. El color rosa es el color vinculado al cariño, a la sensibilidad, al romanticismo, a los afectos en vínculos de amistad y familiar.

El rosa es un color que nos hace sentir bien y nos llena de bondad y caridad, de ganas de ayudar a los demás.

Es un color que desarrolla la creatividad y apacigua todos aquellos sentimientos negativos que existen en nuestro interior.

Junto con el blanco, el rosa es un color que se puede utilizar fuera de cualquier ritual, simplemente por el deseo de aportar paz y armonizar el lugar donde se ponga.

 

GRIS: su uso no es muy frecuente. En general se utiliza en aquellas ocasiones o rituales donde hace falta introducir un matiz de dulzura, armonía y tranquilidad.

 

NEGRO: en principio este color tiene connotaciones negativas por su empleo en magia negra.

Pero el negro no significa negatividad forzosamente. Muchas veces hay que emplear este color puesto que el absorbe las negatividades tanto de personas como de lugares. Por ello, es uno de los colores más utilizados como ‘esponja’ en rituales de limpieza. La única precaución es poner después velas blancas.

El negro también es un color a utilizar cuando significa ‘lo malo’ a desterrar, por ejemplo, un hábito del que queramos desprendernos.

Al utilizar velas negras, se aconseja ungirlas siempre con aceite de mandrágora.

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