Quizás, muchos hayan oído hablar del poder de esta planta para erradicar toda clase de energías negativas. Y es cierto, ciertísimo.
Pero esta planta mágica es aún mucho, pero que mucho más eficaz. Ya que también es la hierba mágica de la buena suerte. Los antiguos alquimistas sabían bien que ella encierra el secreto de la energía grialica y el poder de la transmutación.
Si nos adentramos en el lenguaje secreto de la naturaleza y en su geografía oculta, veremos que la ruda suele crecer en los enclaves considerados como mágicos o sagrados. Y esto no es por casualidad,
La ruda está marcada por el número nueve, la cifra mágica de los antiguos cultos matriarcales y telúricos, celebrados en estos enclaves sagrados, algunos de los cuales aún perduran.
El nueve es el número de la energía telúrica que sustenta a la madre tierra. A GAIA.
La ruda ayuda y es especialmente aconsejable para todas aquellas personas que les falte voluntad y que tengan demasiado a menudo pensamientos negativos.
Se dice que la ruda es la planta de la fe, y por ello, está considerada como la base de la ALQUIMIA MENTAL. Ya que, en realidad, la fe es el motivo de que muchas personas no logren resultados positivos al practicar el control mental, porque la fe es el ACTO DE CREER y el creer es la ENERGÍA QUE CREA y da forma a los pensamientos, cristalizándolos en deseos concretos y palpables.
Así pues, ella actúa a modo de talismán para atraer la salud y la suerte en una mente positiva. Cuando las cosas no marchan bien, la ruda logra transmutar las energías positivas en negativas, ya se trate de las energías de nuestra casa, de personas cercanas, o de nuestra propia mente.
Para alejar de nuestro entorno y de nosotros mismos las energías negativas, que nos impiden atraer todo lo positivo, basta con quemar en un carboncillo un poco de ruda seca, en el lugar deseado o mejor aún, por toda la casa – siempre de dentro para fuera y en el sentido de las agujas del reloj – durante nueve días consecutivos.
O bien, cada vez que nos sintamos pesimistas o depresivos, basta con frotar la frente y/o las sienes con unas gotitas de aceite de ruda – atención, que sea para uso corporal.
Siempre que se utilice la ruda, bien sea en forma de sahumerio o bien en forma de aceite, es muy positivo decir:
Transmutación. Transmutación. Transmutación.
Energía positiva. Energía positiva. Energía positiva.
Yo soy el poder de la transmutación, la fe y la energía positiva. Aquí y ahora yo transmuto….. (Decir lo que no queremos) en (decir lo que deseamos). Amen