De todo tiempo, los baños han sido una práctica corriente, fácil y muy útil en trabajos de magia. En efecto, muchas veces nos quejamos – y con razón – de que nuestros caminos están bloqueados, de que nada sucede, de que tenemos una racha de mala suerte.
Ante todo, hay que empezar por el principio, es decir, limpiando nuestro cuerpo astral, ‘resintonizando’ nuestras energías con las energías cósmicas universales.
He aquí un sencillo ritual de protección.
Esencia de tomillo
Esencia de albahaca
Esencia de geranio
Aceite de ruda
Aceite de rompezaraguay
Esencia de 7 potencias
1 ajo
7 ramas de perejil
Jabón de coco
7 hojas de laurel
Licor
Si cree que alguna persona está tratando de hacerle algún daño espiritual o material, ponga a hervir las hierbas con el licor. Deje al sereno – al sol y a la luna – durante 3 días completos. Cuele y añada los aceites y esencias.
Después de la higiene personal, enjabónese con el jabón de coco que es protector, y después, como para sellar, échese por encima la mezcla. Esto debe hacerse en días martes y viernes, por la noche. A cada baño imagine que tiene un escudo protector a su alrededor que la librará de toda maldad o daño que le venga del exterior.
Estos baños, deben hacerse durante 9 veces.
Puesto que es un baño de protección, se recomienda en el momento de hacerlo, rezar alguna oración de protección – encontrará varias en esta web – y así mismo, poner velones de protección como el velón a san Cipriano, o de Volteo, para devolver el mal a su origen. Esto a fin de intensificar la fuerza y el poder de este maravilloso baño de protección.