23 septiembre – 22 octubre
Signo de aire. Cardinal. Masculino
Simbolismo: la Balanza
Regente: Venus
Frase clave: YO MANTENGO EL EQUILIBRIO
Palabra clave: ARMONÍA
El signo de Libra comienza con el equinoccio de otoño: el momento en que la duración del día y de la noche se equilibra, en la estación suave y llena de color en que la tierra, todavía exhausta tras la cosecha, se prepara para la siembra.
El aire otoñal de Libra es el vehículo de la adaptabilidad a las condiciones de la naturaleza, adaptabilidad que constituye una de las características principales del signo. Este aire volandero conduce a la búsqueda constante de contactos humanos, que le son indispensables al nativo para sentirse completo y en armonía consigo mismo.
Libra es, ante todo, un signo de armonía, condición ineludible para alcanzar la serenidad interior, uno de los atributos más bellos de este nativo, cuando se siente realizado y en justa sintonía con el mundo. El equilibrio, cuyo símbolo son los dos platos de la balanza, no es, de hecho, un don, sino un ideal que hay que alcanzar.
La sensibilidad del Libra es delicada y refinada, aunque se halla bajo el control de una gruesa racionalidad que impide la manifestación evidente de las emociones. De talante pacifico y más bien indolente, el nativo odia las situaciones conflictivas, las discusiones, la competición, desearía llevarse bien con todo el mundo o, por lo menos, no verse directamente envuelto en situaciones que le obliguen a adoptar una postura clara.
Su maleabilidad y cortesía innata pueden hacer pensar que se trata de una persona de poco carácter, cuando, en realidad, a menudo prefiere adaptarse a personas y situaciones, aunque no resulten del todo agradables, antes de contraer la obligación de luchar para imponer su punto de vista; con frecuencia se implica tanto en los deseos de los demás, que sacrifica sus inclinaciones con tal de no defraudar las expectativas del prójimo. Las cosas cambian cuando sus ideales y el bienestar de sus semejantes o de las personas amadas se ven implicados; románticamente idealista, si bien profundamente motivado, Libra posee un innato sentido de la equidad que lo conduce a no poder tolerar injusticias o, todavía peor, violencias.
La relación con los demás resulta fundamental para la evolución personal, y el nativo posee los atributos necesarios para integrarse con facilidad en el entorno social: su amabilidad, diplomacia, sentido de la medida están tan reconocidos, que con frecuencia es requerido para poner paz en una discusión o para dar su opinión imparcial y ponderada. Sin embargo, no le gusta asumir demasiadas responsabilidades, ni sentirse excesivamente atado en las relaciones; para poner a salvo su propia libertad asume con frecuencia una actitud elegantemente superficial., limitándose a los aspectos más placenteros y menos comprometedores de la vida en común.
Un acusado sentido estético, el amor a las cosas bellas y a la diversión, la pereza, le empujan a menudo a llevar una vida mundana; esta superficialidad, si se convierte en intrínseca aversión a las obligaciones, puede contarse entre los principales defectos del nativo. La inclinación a medir acciones y palabras y el perfeccionismo cuando ha de tomar una decisión, pueden dar lugar a u n titubeo crónico, a indecisión en el manejo del propio destino, permitiendo que sean los demás quienes lo hagan, a menudo en virtud de una relación sentimental que en Libra constituye un asunto de la máxima importancia. Al nativo le resulta muy difícil pronunciar verdades desagradables y, aunque amante de la verdad, puede caer en la mentira; el espíritu de iniciativa no se encuentra apoyado por una voluntad poderosa, y le es preciso el aliento de sus semejantes para perseverar.
En amor, Libra tiene merecida fama de buen amante, y esto no solo es debido a sus proezas físicas, sino a su innato sentido del equilibrio que le impulsa a buscar la armonía en todo, y especialmente en la relación con el sexo opuesto. Por esta razón siempre evitará las peleas y tratará de encontrar una forma suave y sutil de solucionar los problemas, pero sin implicarse demasiado en posiciones radicales.
Encantador, detallista, un Libra nunca olvidará las fechas importantes ni los más mínimos detalles de un encuentro feliz. Su sensualidad y su encanto son tan marcados como su necesidad de armonía, su conversación es interesante y divertida, lo que hace de estos nativos muy buscados para toda clase de eventos.
Consciente de sus encantos, Libra suele ser muy aficionado a los coqueteos y el ‘ gustar y atraer’ son para él una autentica droga, lo que no siempre es bien comprendido por sus parejas.
Sin embargo su pasión por el equilibrio puede volverse en algunos casos en contra suya, inclinándolo más a la reflexión que a la acción. Muchas serán las veces que Libra se quede con ganas de acercarse a una persona, desistiendo en el último momento sea porque debería implicarse demasiado, sea por evitar una situación embarazosa.
Incluso su encanto e influencia pueden volverse en su contra. Como es muy difícil decir que no a una petición de un Libra, puede llegar a abusar de este poder sobre los otros con abusos cada vez mas intensivos.
El destino del nativo de Libra se encuentra con frecuencia vinculado a la vida afectiva, matrimonial, o a las relaciones de asociación o colaboración: por si solo, el nativo no se esfuerza por conseguir buenos resultados en el terreno material y este talante despreocupado puede disminuir el éxito. Con todo, puede contar con el apoyo de la fortuna, que a menudo desempeña un papel importante en las circunstancias de la vida.
Anatómicamente, a Libra le corresponden los riñones, la vejiga, las glándulas suprarrenales y la región lumbar. De temperamento poco enérgico, sufre con frecuencia jaquecas hemicraneales.
Rasgos Positivos
Cooperativo
Persuasivo
Afable
Pacifico
Refinado
Prudente
Artístico
Sociable
Educado
Rasgos Negativos
Inconstante
Apático
Ama la intriga
La paz a cualquier precio
Quejumbroso
Indeciso
Influenciable
Hipócrita