CAPRICORNIO

21 diciembre – 19 enero

Signo de tierra. Cardinal. Femenino.

Simbolismo: la Cabra

Regente: Saturno

Frase clave: YO UTILIZO

Palabra clave: AMBICIÓN.

Con el décimo signo del zodiaco nos encontramos en pleno invierno, la estación más fría y dura por la que hay que pasar: la naturaleza dormida no da ningún fruto y es necesario, por tanto, realizar el máximo esfuerzo para garantizar la propia supervivencia. La tierra de Capricornio es dura y helada, es roca árida, es mineral precioso, si bien escondido. Es este un signo severo, de austeridad y determinación, consciente de las dificultades y capaz de sacrificar los placeres efímeros para alcanzar objetivos más elevados y duraderos.

La cabra, el animal que simboliza al signo, trepa a altas cimas en una solitaria escalada, es parsimoniosa cuando pasta y obstinada en la subida. Es así como se conduce el nativo de Capricornio: paciente y tenaz, de escaso entusiasmo y pocas palabras, dotado de una ambición notable y de una fuerte voluntad.

De talante pesimista y desconfiado, cuenta sólo con sus propias fuerzas y además, de no olvidar ningún detalle, tampoco confía en la suerte o en la ayuda de los demás. Sus objetivos son precisos, y planifica su acción, a veces durante toda su vida, para alcanzarlos sin que haya margen de error, organizándose con eficacia y previsión. Fundamentalmente materialista, concede gran importancia a los aspectos más concretos de la vida en cuanto sólida garantía del propio futuro. De hecho, dosifica con atención energías y recursos y es muy ponderado y ahorrador. Sin embargo, no hay que descuidar en él un comportamiento ascético, que en determinadas ocasiones puede conducir a caminos más espirituales o filosóficos, mientras que habitualmente manifiesta una gran dedicación y capacidad de sacrificio por sus propios objetivos.

Racional, reflexivo y provisto de una inteligencia analítica, es un poco lento en sus acciones, meditadas cuidadosamente, por lo que difícilmente da pasos en falso. De naturaleza independiente y autoritaria, prefiere actuar solo antes de renunciar a ocupar posiciones directivas.

Su sociabilidad es, de hecho, limitada, coloca siempre en primer lugar sus metas personales. Reservado y esquivo, mantiene bajo rígido control su emotividad: reprime las emociones y esconde los sentimientos, ganándose así la fama de ser persona fría, melancólica y brusca. Efectivamente, no es un prodigio de cordialidad, pues con frecuencia se excede en el autocontrol y los severos juicios moralistas que le impiden ser compasivo.

Sus sentimientos, sedimentados con lentitud, son extraordinariamente resistentes al tiempo; su estima, difícil de ganar, resulta eterna, lo que prueba su gran fidelidad y dedicación hacia la persona querida. A menudo, la juventud no es una edad feliz para el nativo de Capricornio ya que concede demasiado espacio a las amarguras, negándose la dicha de la despreocupación y sumergiéndose en el peso de las responsabilidades incluso cuando podría prescindir de las mismas.

Por el contrario, con el paso de los años, conquista una mayor seguridad en si mismo, a la vez que su pesimismo puede atenuarse al haber alcanzado la posición sólida que aspiraba. En la madurez puede sentir mayores satisfacciones y conseguir su meta primordial: la sabiduría. Las acciones de los nativos se caracterizan por cierta lentitud y pueden requerir fatigas y celo, sin que la suerte intervenga de manera relevante; las potencialidades del destino se colman frecuentemente con cierto retraso, pero una vez conquistada, la cima les pertenece para siempre.

La característica reserva corre el riesgo de convertirse en frialdad e indiferencia hacia los semejantes, la desconfianza en egoísmo, la sobriedad y la parsimonia innatas en pura frugalidad cercana a la avaricia. La ambición puede degenerar en ansias de posesión material, la infatigable defensa del propio espacio vital en dureza hacia los más débiles.

Capricornio es un signo lleno de contradicciones internas que representa para sus amantes un oasis de amor y protección. Quien lo ame, deberá aceptarlo tal y como es y aprender a adivinar la ternura que esconde bajo su apariencia fría. Desconfiado e inseguro en todos los aspectos de su vida, prefiere una entrega gradual, a medida que va ganando confianza. De esta forma, intenta protegerse no llevándose decepciones. Sin embargo, por obra y gracia de las contradicciones del signo, a veces se enredan en relaciones complicadas y poco satisfactorias y esto sucede cuando su pasión se impone sobre su espíritu reflexivo. De estos episodios sale mal herido y vuelve a tomar sus distancias.

Como no se considera importante, puede sentirse sorprendido de que alguien repare en el y le proponga una relación sentimental. Capricornio va a lo suyo, así que la persona que desee algo con él tendrá que dar muestras más que evidentes de su interés. Y es entonces cuando este nativo se tomará su tiempo para reflexionar acerca de sus sentimientos. Y esto no por indiferencia, sino por temor a sufrir, por eso, aunque es apasionado, no demuestra lo que siente, hasta que se sienta tan seguro como para ‘arriesgar’ y nadie conseguirá arrancarle una promesa hasta que no lo considere oportuno.

A veces, su exceso de cautela le hace parecer frío en demasía, y esta actitud puede alejar a la gente de su lado. Solo Capricornio sabe que bajo la frialdad se esconde el fuego apasionado.

En la pareja, como en todos los demás aspectos de la vida, no admite las medias tintas. Esto le hace parecer intolerante frente a ciertas actitudes e incluso que llegue a sentirse traicionado. En realidad, Capricornio nunca exigirá de los demás, algo que el no se pida a si mismo. Lo que ocurre es que sus reglas morales son muy altas.

La necesidad de seguridad no abandona a un Capricornio ni siquiera en los momentos íntimos. Para entregarse totalmente y sin reservas necesitará mucho tiempo y dedicación y aunque es apasionado, no se deja fácilmente arrastrar por sus instintos.

Su lado materialista puede hacer que a veces se interese más de la cuenta en la economía de su pareja y si la persona en cuestión no comprende bien el porque de esto, la relación puede deteriorarse.

Anatómicamente, a Capricornio corresponden las rodillas, rige el esqueleto humano, la dentadura y la piel. Los trastornos son fundamentalmente de carácter reumático, artrítico o dérmico.

Rasgos Positivos

Cauto

Responsable

Escrupuloso

Convencional

Eficiente

Perfeccionista

Tradicional

Práctico

Trabajador

Serio

Leal

Rasgos Negativos

Egoísta

Dominador

Cruel

Fatalista

La mente rige el corazón

Obstinado

Melancólico

Reprimido

Ambicioso