Para endulzar y que la persona amada este más atenta y pendiente a nosotros:
Un día viernes, de Luna creciente se coge un vaso pequeño, se pone el nombre de los dos en papel estraza con lápiz. En medio la palabra ‘ven a mi’ o similar.
Se pliega 3 veces hacia dentro. Se le añade miel, azúcar moreno y canela.
Se cogen 3 velas rojas y se sitúan en forma de triangulo con el vértice hacia arriba. En el medio se coloca el vaso.
Se encienden las velas en el sentido de las agujas del reloj, empezando por la de arriba. Nos concentramos bien en la persona amada, visualizamos nuestro deseo, sintiendo emociones, vibrando como si fuera verdad – va a ser verdad – hacemos una invocación u oración de nuestro agrado, o una oración de amor, siempre en voz alta, con voz firme y decidida. Estamos decretando una situación que queremos que sea real. No hay que dudar.
Una vez quemadas totalmente las velas, los restos se guardan entre nuestra ropa intima. El vaso se pone en algún lugar alto de nuestro dormitorio.
Este sencillo ritual se puede potenciar extraordinariamente si en lugar de velas se utilizan velones rojos o más aún velones de amor, dominio, desespero o similar. Y Añadiéndoles polvos y aceites como corderito manso, amor, desespero o similares. Y por supuesto, sin olvidar el incienso apropiado para nuestro deseo.
En caso de duda, preguntarme. Os aconsejare lo más indicado para vosotros y vuestra situación personal.