Cogeremos 4 varitas del incienso apropiado (ver articulo sobre los inciensos en esta misma sección, en la rubrica ‘artículos diversos’), y los dispondremos formando una cruz. Los pondremos encima de una superficie de la cual luego podamos recoger las cenizas.
En un mortero moleremos unos granos de mostaza, un puñado de ruda, un puñado de romero y una rama de canela, a todo ello añadiremos polvos de dinero. Machacar y mezclar todo. Encender un velón o vela del dinero y ponerlo junto al mortero.
Cuando las varillas de incienso se hayan consumido totalmente, recogeremos las cenizas y las mezclaremos con las hierbas; en ese momento preciso, decretar con voz firme y absoluta convicción:
Dinero ven, ven, ven.Te necesito y a partir de ahora a mi lado estas.
Llegaras por todos los medios. Y a mi lado quedaras.
Dejamos esta mezcla en el mortero hasta que la vela o el velón se hayan quemado totalmente.
Poner el todo – es decir, las hierbas, cenizas y los restos de la cera – en una bolsita amarilla que nos servirá de amuleto y que se guardara en un lugar para nosotros relacionado con el dinero.
Este ritual, a pesar de su sencillez es sumamente eficaz. La única precaución a tomar es potenciarlo de cuando en cuando con velas o velones del dinero o con polvos y aceites apropiados.