4 conitos de eucalipto
Aceite esencial de eucalipto, de cedro, de romero.
Pétalos de rosa roja.
Una ramita de romero
Agua
Una ollita de cobre
Una bolsa de tela blanca. Hijo y aguja.
Confeccione una bolsa con un pedazo de tela blanca limpia. Hilvane con hilo blanco.
Ponga en su interior los conitos de eucalipto, los pétalos de rosa y la ramita de romero.
Por otro lado, llene la olla con agua y échele 4 gotas de cada uno de los aceites esenciales. Deje en el fuego hasta que hierva y entonces sumerja la bolsita cerrada. Retire del fuego y haga inhalaciones mientras repite: san Marcial, san Marcial, por Dios y por Cristo, cuídame de todo mal. Aleja de mi la enfermedad y dame el don de permanecer lucido hasta el fin de mis días. Gracias. Amen.
Luego quite la bolsa del agua y frótela suavemente sobre la piel de todo su cuerpo.