Este es un ritual a realizar un miércoles – día de Mercurio, día de la comunicación – en fase de Luna creciente.
Consiga un papel celeste – rosa si la persona amada es mujer – y recorte su contorno con la forma de un aparato telefónico, del tamaño de su mano, aproximadamente. Luego tome un rotulador naranja y escriba el nombre de la persona de quien espera recibir la llamada. Si sabe su número de teléfono, escríbalo del reverso, pero esta vez, use un rotulador de color verde.
A continuación, sostenga el papel del lado derecho y diga, convocando al elemento Aire:
Fuerzas del Aire, hagan que (nombre) me llame por teléfono. Que las energías activadas en este momento hagan que se comunique conmigo para que el amor surja entre nosotros.
Ahora, de vuelta a la hoja y escriba con marcador rojo, lo siguiente:
Quiero saber de ti. El deseo de oír mi voz es tan intenso que no puedes resistir. Llámame, llámame, llámame. Así sea. Amén.
Firme su pedido.
Tome nuevamente el papel entre sus manos y visualice como la persona amada la llama. Sienta las emociones, siéntase vibrar.
Después coloque el papel debajo de su teléfono y retírelo sólo cuando haya recibido esa llamada tan esperada.
Queme entonces el papel, eche las cenizas al viento dando las gracias por haber cumplido su deseo.
Este ritual puede ser reforzado añadiendo al papel polvos y aceites de amor y velándolo – es decir, dejarlo con luz de velas o velones rojos o de dominio o de amor o de desespero, también ungidos con aceites y polvos apropiados. Una vez las velas acabadas, es entonces cuando se pondrá el papel bajo el teléfono, mientras que los restos de cera se pondrán en un paño rojo que llevaremos con nosotros. A cada vez que tengamos oportunidad, lo tocaremos, intentando de nuevo visualizar nuestro deseo ya cumplido.