Por desgracia, hay a veces que una persona nos hace mal. No podemos en ninguna manera devolver ese daño, pero es nuestro derecho, nuestro deber y diría yo que hasta nuestra obligación, el defendernos. Así pues este ritual es para que esa persona deje de hacernos daño, pero sin que a él/ella le ocurra ningún daño, al menos no por nuestra parte.
Necesitas:
1 clavo grande y grueso de unos 10 cm
Tinta magia negra
Extracto contra maleficios
Sal negra
Tierra de maceta
1 velón negro
1 maceta
1 martillo
Escribe con la tinta negra el nombre de esa persona que te está haciendo daño en el clavo, empezando desde la cabeza del clavo. Déjalo secar y después úntalo abundantemente con el extracto.
Llena la maceta con la tierra
Enciende el velón negro y úntalo con un poco del extracto. Coges el clavo y el martillo y lo ‘clavas’ con fuerza en la tierra de la maceta mientras dices… tu (el nombre de esa persona ) te ordeno que me dejes en paz y que nunca más te cruces en mi camino. Igual que este clavo se clava en la tierra, así te quedes clavado cada vez que quieras hacer algo en contra de mi.
Añade por encima de esa tierra el resto del extracto y la sal negra. Deja consumir el velón.
Después envuelve esa maceta en algo negro y guárdala hasta que esa persona se haya ido totalmente de tu vida.
Después de eso la puedes tirar.
Si lo deseas, puedes pedir a alguna entidad espiritual que te ayuda en este propósito.
