La fase de luna nueva no es muy utilizada en magia, pero es sin embargo la fase ideal para hacer limpiezas y descargas a fin de repartir hacia un nuevo ciclo.
Una de las formas más sencillas de hacer una buena limpieza de nuestra casa o del lugar en el que trabajamos, es simplemente pasando un sahumerio. Es decir, encendiendo un carbón – ya preparados para ello – y echando encima hierbas, inciensos o resinas. Personalmente, yo los preparo o bien de ruda o bien de estoraque y mirra. Son geniales para llevarse las malas energías y aportar buenas vibraciones.
El sahumerio así preparado se debe de pasar empezando por la puerta de la casa, avanzando a través de ella siempre en el sentido de las agujas del reloj. Despacio, centrados en lo que hacemos, habitación por habitación. Cerrando ventanas, abriendo armarios y cajones y debe de producirse mucho humo. Porque este es el que purifica y limpia.
Una vez hemos dado la vuelta a la casa y llegado al mismo sitio por el que empecemos, se deja allí el incensario con el carboncillo hasta que se consuma por completo. Y luego se tira al aseo.
Si hacéis esto de una forma regular – alternando en luna creciente próxima a la llena – con otros sahumerios para atraer, ya veréis como en poco tiempo, sentiréis un sutil pero muy real, cambio de energía a vuestro alrededor.