Necesita:
1 huevo. 3 tierras diferentes. Limadura de hierro. Papel pergamino. Tinta mágica negra. Sal negra. Vinagre voladora. 1 copa de vino (o la bebida de la que la persona sea adicta) pimienta de guinea. Sangre de drago. Pluma de ritual. 1 cazuela de barro. 3 velones de san expedito y una estampa de este santo. Cinta negra.
Escriba el nombre completo y la fecha de nacimiento de la persona a la que se desea ayudar en el papel pergamino con la tinta negra y la pluma. Separe la yema del huevo.
En la cazuela ponga todos los ingredientes: primero el papel, luego la clara de huevo, la pimienta (machacada) y todos los demás ingredientes. Cocine todo y deje que hierva hasta reducir a la mitad. Remueva con un cuchillo.
En ese momento encienda los tres velones de san expedito y diga esta oración: te invoco san Expedito, acude con todos los santos y oye mi suplica para ayudar a (nombre de la persona) a que repudie, sienta asco y rechace con su boca y pensamiento toda la bebida que le hace tanto daño; que esta bebida le sepa a vinagre y a hiel.
Apague el fuego. Deje reposar y enfriar la mezcla y entonces envuelva la cazuela con tela negra, finalizando por atarla – como si fuera un regalo – con la cinta negra y haciendo 7 nudos.
Haga un círculo con los 3 velones, ponga la cazuela en medio y vuelva a decir la oración anterior 2 veces más.
Cuando los velones se hayan apagado, coja la cazuela y llévela a un sitio donde pueda enterrarla, si posible en un cruce de caminos.